Revista número 15

SOMOS HIJOS DEL AGUA

El Agua es la vida y la vida es el tema que aglutina las reflexiones de El Ojo Interior número 15. Pese a su importancia para el sostén de la existencia el agua ha sido el elemento más menospreciado, contaminado y desperdiciado por la humanidad. Por eso las voces de maestros y de artistas, de pensadores y especialistas se levantan como olas para despertar la consciencia de nuestros lectores: Maude Barlow, autoridad mundial en la protección del agua, preconiza 10 principios fundamentales para una nueva visión del agua y su tratamiento inteligente; ideas asombrosamente lúcidas y en verdad irrefutables si queremos que continúe la vida humana en el planeta. A su voz se unen los artículos que desarrollan el arqueólogo Nacho Alva y el médico tradicional Pedro Favaron y su esposa (Inin Niwe y Shonon Bensho). El poeta Alberto Benavides Ganoza concluye con un llamado de atención sobre el tema: Aguas de vergüenza.

El sabio budista Thich  Nhat Hanh fluye en reflexiones amorosas al igual que el granjero griego  Panos Manikis respecto a la Naturaleza y la agricultura; José Carlos Orrillo interpreta al santo ecologista Padre Guatemala y el escritor cusqueño Gonzalo Valderrama junto al inmortal José María Arguedas nos testimonian los mitos telúricos del antiguo Perú. Kinsgsley L. Dennis, sociólogo y escritor inglés, convoca urgentes nociones de la vida a través de una necesaria ampliación de la consciencia.


Contenido: El Agua nuestro bien común, Maude Barlow / La forma más elevada de plegaria, Thich  Nhat Hanh / La agricultura natural es el único futuro posible, Panos Manikis / Las enseñanzas milagrosas del Padre Guatemala, José Carlos Orrillo / Dos nevados conversan, Gonzalo Valderrama /  La protección del Agua, Maude Barlow / El agua y la religión en el antiguo Perú, Nacho Alva /  Jene Nete: el mundo de las aguas y los diseños kene, Inin Niwe y Chonon Bensho / Aguas de vergüenza, Alberto Benavides Ganoza / Un mapa nuevo, Kinsgsley  L. Dennis /  Yacana, del cielo a los ríos, José María Arguedas.